Es un buen libro aquel que se abre con expectación y se cierra con provecho.
Louisa May Alcott
31 diciembre 2010
30 diciembre 2010
Lecturas
Aunque sigo con éste, os dejo el enlace de un nuevo blog donde iré comentando noticias literarias y los libros que lea: http://todoloqueleo.blogspot.com/
28 diciembre 2010
Libros
Los libreros de verdad, incorregibles, como Sophie y yo, no saben mentir. La cara siempre nos delata. Una ceja levantada o una mueca revelan que el libro no merece la pena, y entonces los clientes piden que les recomendemos otra cosa, con lo cual los llevamos a la fuerza hasta un volumen en concreto y les ordenamos que lo lean. Si lo leen y les desagrada, nunca volverán. Pero si les gusta, serán clientes para toda la vida.
La sociedad literaria y el pastel de piel de patata de Guernsey, Mary Ann Shaffer & Annie Barrows
La sociedad literaria y el pastel de piel de patata de Guernsey, Mary Ann Shaffer & Annie Barrows
24 diciembre 2010
Cangrejo
- Un cangrejo- Sara se acuclilló en la arena y movió la mano hacia abajo para indicarle que la imitara-. Ven, míralo…
Juan tuvo que acercarse mucho al suelo para distinguir por fin un diminuto cangrejo de mar cuyo caparazón de color sepia, con pequeños lunares más oscuros, le asimilaba a la arena mojada con una admirable eficacia. El animal, que había detenido cualquier movimiento al percibir la proximidad de aquellos dos extraños, escapó inmediatamente, trazando una amplia parábola lateral con sus patas simétricas, delgadas y frágiles como alambres, casi transparentes.
-¿Te has fijado?- preguntó Sara, siguiéndole los pasos-. No andan hacia atrás, sino de lado.
Juan no tuvo que esforzarse mucho para comprobar que su interlocutora decía la verdad.
-¡Es cierto!- admitió, alborozado como un niño pequeño-. ¡Qué increíble!
-¿A que sí?- insistió ella-. La primera vez que lo vi me quedé pasmada. Toda la vida oyendo lo mismo, y ahora resulta que es mentira. Por eso me gustan. Porque no retroceden ante los obstáculos, sino que los rodean, que es una manera distinta de huir. Son astutos, pero no cobardes, ¿te das cuenta? He decidido que me caen muy bien los pobres cangrejos.
Juan tuvo que acercarse mucho al suelo para distinguir por fin un diminuto cangrejo de mar cuyo caparazón de color sepia, con pequeños lunares más oscuros, le asimilaba a la arena mojada con una admirable eficacia. El animal, que había detenido cualquier movimiento al percibir la proximidad de aquellos dos extraños, escapó inmediatamente, trazando una amplia parábola lateral con sus patas simétricas, delgadas y frágiles como alambres, casi transparentes.
-¿Te has fijado?- preguntó Sara, siguiéndole los pasos-. No andan hacia atrás, sino de lado.
Juan no tuvo que esforzarse mucho para comprobar que su interlocutora decía la verdad.
-¡Es cierto!- admitió, alborozado como un niño pequeño-. ¡Qué increíble!
-¿A que sí?- insistió ella-. La primera vez que lo vi me quedé pasmada. Toda la vida oyendo lo mismo, y ahora resulta que es mentira. Por eso me gustan. Porque no retroceden ante los obstáculos, sino que los rodean, que es una manera distinta de huir. Son astutos, pero no cobardes, ¿te das cuenta? He decidido que me caen muy bien los pobres cangrejos.
Los aires difíciles, Almudena Grandes
21 diciembre 2010
Criticar
En mi primera infancia mi padre me dio un consejo que, desde entonces, no ha cesado de darme vueltas por la cabeza. "Cada vez que te sientas inclinado a criticar a alguien -me dijo- ten presente que no todo el mundo ha tenido tus ventajas..."
El gran Gatsby, Francis Scott Fitzgerald
El gran Gatsby, Francis Scott Fitzgerald
18 diciembre 2010
Sueño
-Sí -asintió ella, y cerró los ojos-. Últimamente sueño mucho contigo, ¿sabes? ¿Tu también sueñas conmigo?
-Te tengo delante todos los días, no me hace ninguna falta soñar contigo.
Aki abrió los ojos en silencio. No había en ellos sombra de miedo o inquietud. Sólo rebosaban paz,como las aguas de un lago oculto en las profundidades de un espeso bosque. Y, con idéntica serenidad, me preguntó:
-¿Y si dejaras de tenerme delante?
No respondí. No podía. Esta posibilidad estaba fuera de los límites de mi imaginación.
Un grito de amor desde el centro del mundo, Kyoichi Katayama
-Te tengo delante todos los días, no me hace ninguna falta soñar contigo.
Aki abrió los ojos en silencio. No había en ellos sombra de miedo o inquietud. Sólo rebosaban paz,como las aguas de un lago oculto en las profundidades de un espeso bosque. Y, con idéntica serenidad, me preguntó:
-¿Y si dejaras de tenerme delante?
No respondí. No podía. Esta posibilidad estaba fuera de los límites de mi imaginación.
Un grito de amor desde el centro del mundo, Kyoichi Katayama
16 diciembre 2010
Vida
La vida no es la que uno vivió, sino la que uno recuerda y cómo la recuerda para contarla.
Gabriel García Márquez
Gabriel García Márquez
14 diciembre 2010
Presencia
La semana pasada, en la ceremonia de ingreso en Bellas Artes, Evelio Estefanía, en su discurso de contestación, dedico unas palabras a tu madre: Una mujer -dijo- que, con su sola presencia, aligeraba la pesadumbre de vivir. Un juicio definitivo. Con frecuencia, me pregunto de dónde sacaba ella ese tacto para la convivencia, sus originales criterios sobre las cosas, su delicado gusto, su sensibilidad. Sus antepasados eran gente sencilla, inmigrantes del campo, con poca imaginación... ¿de quién aprendió entonces que una rosa en un florero puede ser más hermosa que un ramo de rosas o que la belleza podía esconderse en un viejo reloj de pared, destripado y lleno de libros?
El juicio de Evelio Estefanía era exacto: "su presencia aligeraba la pesadumbre de vivir."
Señora de rojo sobre fondo gris, Miguel Delibes
El juicio de Evelio Estefanía era exacto: "su presencia aligeraba la pesadumbre de vivir."
Señora de rojo sobre fondo gris, Miguel Delibes
12 diciembre 2010
Literatura
La literatura es una representación falaz de la vida que, sin embargo, nos ayuda a entenderla mejor, a orientarnos por el laberinto en el que nacimos, transcurrimos y morimos. Ella nos desgravia de las frustraciones.
Mario Vargas Llosa
Mario Vargas Llosa
10 diciembre 2010
Adopción
He decidido adoptar a Margueritte. Pronto celebrará su octogésimo sexto cumpleaños, más me vale no esperar demasiado, los ancianos tienen tendencia a morir.
Tardes con Margueritte, Marie-Sabine Roger
Tardes con Margueritte, Marie-Sabine Roger
07 diciembre 2010
Optimismo
Prefiero vivir como un optimista y equivocarme que vivir como un pesimista y tener siempre razón.
Anónimo
Anónimo
04 diciembre 2010
01 diciembre 2010
28 noviembre 2010
Tigre
Cuando un hombre quiere matar un tigre, se llama deporte; cuando un tigre quiere matar a un hombre se llama ferocidad.
George Bernard Shaw
George Bernard Shaw
21 noviembre 2010
Amor
En primer lugar, el amor es una experiencia común a dos personas. Pero el hecho de ser una experiencia común no quiere decir que sea una experiencia similar para las dos partes afectadas. Están el amante y el amado, y cada uno de ellos proviene de regiones distintas. Con mucha frecuencia, el amado no es más que un estímulo para el amor acumulado durante años en el corazón del amante. No hay amante que no se dé cuenta de esto, con mayor o menor claridad; en el fondo, sabe que su amor es un amor solitario. Conoce entonces una soledad nueva y extraña, y ese conocimiento le hace sufrir. No le queda más remedio que una salida: alojar su amor en su corazón del mejor modo posible. Tiene que crearse un nuevo mundo interior, un mundo intenso, extraño y suficiente. Permítasenos añadir que este amante no ha de ser necesariamente un joven que ahorra para un anillo de boda, puede ser un hombre, una mujer, un niño, cualquier criatura humana sobre la tierra.
Y el amado puede presentarse bajo cualquier forma. Las personas más inesperadas pueden ser un estímulo para el amor. Por ejemplo, un hombre que es ya abuelo que chochea, y sigue enamorado de una muchacha desconocida que vio una tarde en las calles de Cheehaw, hace veinte años. Un predicador puede estar enamorado de una perdida. El amado podrá ser un traidor, un imbécil o un degenerado, y el amante ve sus defectos como todo el mundo, pero su amor no se altera lo más mínimo por eso. La persona más mediocre puede ser objeto de un amor arrebatado, extravagante y bello como los lirios venenosos de las ciénagas. Un hombre bueno puede despertar una pasión violenta y baja, y en algún corazón puede nacer un cariño tierno y sencillo hacia un loco furioso. Es sólo el amante quien determina la valía y la cualidad de todo amor.
Por esta razón, la mayoría preferimos amar a ser amados. Casi todas las personas quieren ser amantes. Y la verdad es que, en el fondo, convertirse en amados resulta algo intolerable para muchos. El amado teme y odia al amante y con razón; pues el amante está siempre queriendo desnudar al amado, aunque esta experiencia no le cause más que dolor.
La balada del café triste
Carson McCullers
Y el amado puede presentarse bajo cualquier forma. Las personas más inesperadas pueden ser un estímulo para el amor. Por ejemplo, un hombre que es ya abuelo que chochea, y sigue enamorado de una muchacha desconocida que vio una tarde en las calles de Cheehaw, hace veinte años. Un predicador puede estar enamorado de una perdida. El amado podrá ser un traidor, un imbécil o un degenerado, y el amante ve sus defectos como todo el mundo, pero su amor no se altera lo más mínimo por eso. La persona más mediocre puede ser objeto de un amor arrebatado, extravagante y bello como los lirios venenosos de las ciénagas. Un hombre bueno puede despertar una pasión violenta y baja, y en algún corazón puede nacer un cariño tierno y sencillo hacia un loco furioso. Es sólo el amante quien determina la valía y la cualidad de todo amor.
Por esta razón, la mayoría preferimos amar a ser amados. Casi todas las personas quieren ser amantes. Y la verdad es que, en el fondo, convertirse en amados resulta algo intolerable para muchos. El amado teme y odia al amante y con razón; pues el amante está siempre queriendo desnudar al amado, aunque esta experiencia no le cause más que dolor.
La balada del café triste
Carson McCullers
19 noviembre 2010
17 noviembre 2010
16 noviembre 2010
Normal
Lo que nos hace personas normales es saber que no somos normales.
Tokio blues, Haruki Murakami
Tokio blues, Haruki Murakami
13 noviembre 2010
Decisión
Él no tenía aún autonomía ni capacidad de decisión. El poder de decisión le llega al hombre cuando ya no le hace falta para nada; cuando ni un solo día puede dejar de guiar un carro o picar piedra si no quiere quedarse sin comer. ¿Para qué valía, entonces, la capacidad de decisión de un hombre, si puede saberse? La vida era el peor tirano conocido. Cuando la vida le agarra a uno, sobra todo poder de decisión.
El camino, Miguel Delibes
El camino, Miguel Delibes
12 noviembre 2010
10 noviembre 2010
Compadecer
No te compadezcas de ti mismo, eso sólo lo hacen los mediocres.
Tokio blues, Haruki Murakami
Tokio blues, Haruki Murakami
06 noviembre 2010
03 noviembre 2010
Galletas
- No estás bien, ¿me equivoco?
- Al menos intento animarme.
- Piensa que la vida es como una caja de galletas.
Negué varias veces con un gesto de la cabeza y me quedé mirándola.
- Quizá sea un poco tonto, pero a veces no te entiendo.
- En una caja de galletas hay muchas clases distintas de galletas. Algunas te gustan y otras no. Al principio te comes las que te gustan, y al final sólo quedan las que no te gustan. Pues yo, cuando lo estoy pasando mal, siempre pienso: "Tengo que acabar con esto cuanto antes y ya vendrán tiempos mejores. Porque la vida es como una caja de galletas".
- Eso es filosofía.
- Pero es cierto. Yo lo he aprendido de manera empírica -dijo Midori.
Tokio blues, Haruki Murakami
- Al menos intento animarme.
- Piensa que la vida es como una caja de galletas.
Negué varias veces con un gesto de la cabeza y me quedé mirándola.
- Quizá sea un poco tonto, pero a veces no te entiendo.
- En una caja de galletas hay muchas clases distintas de galletas. Algunas te gustan y otras no. Al principio te comes las que te gustan, y al final sólo quedan las que no te gustan. Pues yo, cuando lo estoy pasando mal, siempre pienso: "Tengo que acabar con esto cuanto antes y ya vendrán tiempos mejores. Porque la vida es como una caja de galletas".
- Eso es filosofía.
- Pero es cierto. Yo lo he aprendido de manera empírica -dijo Midori.
Tokio blues, Haruki Murakami
31 octubre 2010
Belleza
Y la belleza es una manifestación de genio; está incluso por encima del genio, puesto que no necesita explicación. Es uno de los grandes dones de la naturaleza, como la luz del sol, o la primavera, o el reflejo en aguas oscuras de esa concha de plata a la que llamamos luna. No admite discusión. Tiene un derecho divino de soberanía.
El retrato de Dorian Gray, Oscar Wilde
El retrato de Dorian Gray, Oscar Wilde
23 octubre 2010
Corazón
- Eres un buen chico. Mirándote, me he dado cuenta. En los siete años que llevo aquí he visto ir y venir a mucha gente. Así que lo sé. Hay dos tipos de personas: los que son capaces de abrir su corazón a los demás y los que no. Tú te encuentras entre los primeros. Puedes abrir tu corazón siempre y cuando quieras hacerlo.
- ¿Y qué sucede cuando lo abres?
Reiko, con el cigarillo entre los labios, juntó las palmas de las manos con aire divertido.
- Que te curas - afirmó.
La ceniza del cigarillo cayó sobre la mesa, pero a ella no pareció importarle.
Tokio blues, Haruki Murakami
- ¿Y qué sucede cuando lo abres?
Reiko, con el cigarillo entre los labios, juntó las palmas de las manos con aire divertido.
- Que te curas - afirmó.
La ceniza del cigarillo cayó sobre la mesa, pero a ella no pareció importarle.
Tokio blues, Haruki Murakami
20 octubre 2010
18 octubre 2010
Obra maestra
Muchos críticos de hoy han pasado de la premisa de que una obra maestra puede ser impopular, a la premisa de que si no es impopular no puede ser una obra maestra.
Gilbert Keith Chesterton
Gilbert Keith Chesterton
16 octubre 2010
Control
Quien controla el pasado, controla el futuro. Quien controla el presente, controla el pasado.
1984, George Orwell
1984, George Orwell
15 octubre 2010
Presión
- ¿Quieres decir que, si me conocieras mejor, tú también acabarías presionándome como todos los demás?
- Es posible -dije-. En el mundo real todos vivimos presionándonos los unos a los otros.
Tokio blues, Haruki Murakami
- Es posible -dije-. En el mundo real todos vivimos presionándonos los unos a los otros.
Tokio blues, Haruki Murakami
14 octubre 2010
12 octubre 2010
Amor
Hacer el amor con una mujer y dormir con una mujer son dos pasiones no sólo distintas, sino casi contradictorias. El amor no se manifiesta en el deseo de acostarse con alguien (este deseo se produce en relación con una cantidad innumerable de mujeres), sino en el deseo de dormir junto con alguien (este deseo se produce en relación con una única mujer).
La insoportable levedad del ser, Milan Kundera
La insoportable levedad del ser, Milan Kundera
08 octubre 2010
Profetas
Huye, Adso, de los profetas y de los que están dispuestos a morir por la verdad, porque suelen provocar también la muerte de muchos otros, a menudo antes que la propia, y a veces en lugar de la propia.
El nombre de la rosa, Umberto Eco
El nombre de la rosa, Umberto Eco
06 octubre 2010
Sabio
Es mucho más difícil juzgarse a sí mismo, que juzgar a los otros. Si consigues juzgarte rectamente es que eres un verdadero sabio.
El Principito, Antoine de Saint-Exupéry
El Principito, Antoine de Saint-Exupéry
03 octubre 2010
Conciencia
La única cosa que no se rige por la regla de la mayoría es la conciencia de uno.
Matar un ruiseñor, Harper Lee
Matar un ruiseñor, Harper Lee
01 octubre 2010
Muerte
La muerte no existe en contraposición a la vida, sino como parte de ella.
Tokio blues, Haruki Murakami
Tokio blues, Haruki Murakami
29 septiembre 2010
Él
Si todo pereciera y él se salvara, yo podría seguir existiendo; si todo lo demás permaneciera y él fuera aniquilado, el universo entero se convertiría en un desconocido totalmente extraño para mí.
Cumbres borrascosas, Emily Bronte
Cumbres borrascosas, Emily Bronte
27 septiembre 2010
Inteligencia
Ya que ves la estupidez de los demás, ¿por qué no buscas el modo de mostrarte más inteligente que ellos?
Crimen y castigo, Fiodor Dostoievski
Crimen y castigo, Fiodor Dostoievski
25 septiembre 2010
Pensar
- ¡Perdón! No pensé que...
- Ahí está la diferencia: si no piensas, no hables.
Alicia en el País de las Maravillas, Lewis Carroll
- Ahí está la diferencia: si no piensas, no hables.
Alicia en el País de las Maravillas, Lewis Carroll
21 septiembre 2010
Asesinarme
Mi vida empezó como una novela policíaca. Intentaron asesinarme. Por suerte eso pasó cinco meses antes de que yo naciera, de manera que no creo que la cosa me causara mayor sobresalto. Aunque de ser cierto lo que se rumoreaba en el pueblo, debería haber tenido mis razones para preocuparme. Faltó bien poco para que acabaran conmigo antes de que me hubiesen crecido los cinco dedos con los que ahora sujeto la pluma.
Tentación, János Székely
Tentación, János Székely
19 septiembre 2010
Centeno
Si de verdad les interesa lo que voy a contarles, lo primero que querrán saber es donde nací, cómo fue todo ese rollo de mi infancia, qué hacían mis padres antes de tenerme a mí, y demás puñetas estilo David Copperfield, pero no tengo ganas de contarles nada de eso. Primero porque es una lata, y, segundo, porque a mis padres les daría un ataque si yo me pusiera aquí a hablarles de su vida privada.
El guardián entre el centeno, J. D. Salinger
El guardián entre el centeno, J. D. Salinger
16 septiembre 2010
Medida
De él aprendí que la medida de un hombre se calcula no sólo por sus logros, sino también por su lucha para alcanzar sus objetivos, su voluntad por hacer el bien y la tenacidad de su esfuerzo.
El cocinero del dux, Elle Newmark
El cocinero del dux, Elle Newmark
14 septiembre 2010
Protestar
Primero cogieron a los comunistas, y yo no dije nada, porque yo no era comunista.
Luego se llevaron a los judíos, y yo no dije nada, porque yo no era judío.
Luego vinieron por los obreros, y no dije nada, porque no era ni obrero ni sindicalista.
Luego se metieron con los católicos, Y no dije nada, porque yo era protestante.
Y cuando finalmente vinieron a por mí, no quedaba nadie para protestar.
Bertolt Brecht
Luego se llevaron a los judíos, y yo no dije nada, porque yo no era judío.
Luego vinieron por los obreros, y no dije nada, porque no era ni obrero ni sindicalista.
Luego se metieron con los católicos, Y no dije nada, porque yo era protestante.
Y cuando finalmente vinieron a por mí, no quedaba nadie para protestar.
Bertolt Brecht
11 septiembre 2010
Familias
Todas las familias dichosas se parecen, pero las infelices lo son cada una a su manera.
Ana Karenina, Leon Tolstoi
Ana Karenina, Leon Tolstoi
10 septiembre 2010
Tres lunas
Antes de juzgar a una persona, camina durante tres lunas con sus mocasines. Vistas desde fuera, muchas existencias parecen equivocadas, irracionales, locas. Mientras nos mantenemos fuera es fácil entender mal a las personas, sus relaciones. Solamente estando dentro, solamente caminando tres lunas con sus mocasines pueden entenderse sus motivaciones, sus sentimientos, aquello que hace que una persona actúe de una manera en vez de hacerlo de otra. La comprensión nace de la humildad, no del orgullo del saber.
Donde el corazón te lleve, Susanna Tamaro
Donde el corazón te lleve, Susanna Tamaro
09 septiembre 2010
Enamorada
Finalmente, se enteró de que la joven enamorada se asemeja a la imagen de la Paciencia que desde un monumento sonríe al Dolor.
La abadía de Northanger, Jane Austen
La abadía de Northanger, Jane Austen
08 septiembre 2010
06 septiembre 2010
Viudo
Yo tendría que sentirme orgulloso de haber quedado viudo con tres hijos y haber salido adelante. Pero no me siento orgulloso, sino cansado. El orgullo es para cuando se tienen veinte o treinta años. Salir adelante con mis hijos era una obligación, el único escape para que la sociedad no se encarara conmigo y me dedicara la mirada inexorable que se reserva a los padres desalmados. No cabía otra solución y salí adelante. Pero todo fue siempre demasiado obligatorio como para que pudiera sentirme feliz.
La tregua, Mario Benedetti
La tregua, Mario Benedetti
04 septiembre 2010
Necios
Cuando aparece un genio en el mundo se le puede reconocer fácilmente por esta señal: todos los necios se conjuran contra él.
Jonathan Swift
Jonathan Swift
03 septiembre 2010
Fósforos
Mi abuela tenía una teoría muy interesante; decía que todos nacemos con una caja de fósforos adentro, pero que no podemos encenderlos solos... necesitamos la ayuda del oxígeno y una vela. En este caso el oxígeno, por ejemplo, vendría del aliento de la persona que amamos; la vela podría ser cualquier tipo de comida, música, caricia, palabra o sonido que engendre la explosión que encenderá uno de los fósforos. Por un momento, nos deslumbra una emoción intensa. Una tibieza placentera crece dentro de nosotros, desvaneciéndose a medida que pasa el tiempo, hasta que llega una nueva explosión a revivirla. Cada persona tiene que descubrir qué disparará esas explosiones para poder vivir, puesto que la combustión que ocurre cuando uno de los fósforos se enciende es lo que nutre al alma. Ese fuego, en resumen, es su alimento. Si uno no averigua a tiempo qué cosa inicia esas explosiones, la caja de fósforos se humedece y ni uno solo de los fósforos se encenderá nunca.
Como agua para chocolate, Laura Esquivel
Como agua para chocolate, Laura Esquivel
02 septiembre 2010
01 septiembre 2010
Amor
Mi amor, dices que no hay amor a menos que dure para siempre... Tonterías. Hay episodios mucho mejores que la obra entera.
William Butler Yeats
William Butler Yeats
Nacionalismo
El nacionalismo es la extraña creencia de que un país es mejor que otro por virtud del hecho de que naciste ahí.
George Bernard Shaw
George Bernard Shaw
Regreso
A partir de cierto punto en adelante no hay regreso. Es el punto que hay que alcanzar.
Franz Kafka
Franz Kafka
31 agosto 2010
Elegir
Elige la vida. Elige un empleo. Elige una carrera. Elige una familia. Elige un televisor grande que te cagas. Elige lavadoras, coches, equipos de compact disc y abrelatas eléctricos. Elige buena salud, colesterol bajo y seguro dental. Elige hipoteca a interés fijo. Elige un piso piloto. Elige a tus amigos. Elige ropa deportiva y maletas a juego. Elige pagar a plazos un traje de marca en una amplia gama de putos tejidos. Elige bricolaje y preguntarte quién coño eres los domingos por la mañana. Elige sentarte en el sofá a ver teleconcursos que embotan la mente y aplastan el espíritu mientras llenas tu boca de puta comida basura. Elige pudrirte de viejo cagándote y meándote encima en un asilo miserable, siendo una carga para los niñatos egoístas y hechos polvo que has engendrado para reemplazarte. Elige tu futuro. Elige la vida… ¿pero por qué iba yo a querer hacer algo así? Yo elegí no elegir la vida: elegí otra cosa. ¿Y las razones? No hay razones. ¿Quién necesita razones cuando tienes heroína?
Trainspotting, Irvine Welsh
Trainspotting, Irvine Welsh
Levedad
Si cada uno de los instantes de nuestra vida se va a repetir infinitas veces, estamos clavados a la eternidad como Jesucristo a la cruz. La imagen es terrible. En el mundo del eterno retorno descansa sobre cada gesto el peso de una insoportable responsabilidad. Ese es el motivo por el cual Nietzsche llamó a la idea del eterno retorno la carga más pesada. Pero si el eterno retorno es la carga más pesada, entonces nuestras vidas pueden aparecer, sobre ese telón de fondo, en toda su maravillosa levedad.
La insoportable levedad del ser, Milan Kundera
La insoportable levedad del ser, Milan Kundera
29 agosto 2010
Canciones
Una canción es una experiencia: no hay necesidad de entender las palabras para entender la experiencia. Intentar entender el significado completo de las palabras puede destruir el sentimiento de la experiencia como un todo.
Bob Dylan
Bob Dylan
26 agosto 2010
Vida
Me paso el día entero diciendo que estoy encantado de haberlas conocido a personas que me importan un comino. Pero supongo que si uno quiere seguir viviendo, tiene que decir tonterías de ésas. [...] La vida es una partida y hay que vivirla de acuerdo con las reglas del juego.
El guardián entre el centeno, J. D. Salinger
El guardián entre el centeno, J. D. Salinger
Don
Cuando Dios le entrega a uno un don, también le da un látigo; y el látigo es únicamente para autoflagelarse.
Música para camaleones, Truman Capote
Música para camaleones, Truman Capote
25 agosto 2010
Pesimistas
Los optimistas no cambian nada, los pesimistas escépticos sí, las conciencias críticas mueven el mundo.
José Saramago
José Saramago
23 agosto 2010
Solo
"Pensó que cuando se está verdaderamente solo es el momento de medirse con el yo hegemónico que quiere imponerse en la cohorte de las almas. Y aunque pensó en todo ello no se sintió tranquilo, sintió en cambio una gran nostalgia, no sabría decir de qué, pero una gran nostalgia de una vida pasada y una vida futura. "
Sostiene Pereira , Antonio Tabucchi
Sostiene Pereira , Antonio Tabucchi
Lluvia
Saldremos a la lluvia
Y si llueve saldremos a la lluvia
A lavar las vidas que van acumulando mugre
de palo de marinero.
Tanta mentira, tanto fingir, tanto desastre.
Desnudos sobre el mascarón de proa
Lamiendo con la punta de la lengua
El tinte que desprende la máscara
si arrecia el viento norte abajo telas
calzarse botas y esgrimir las hachas
sobre la superficie caminamos
que sobre la superficie nos salvamos.
No sólo pueden ellos
y mejor si no hay motores, tenemos velas.
No sólo pueden ellos
y mejor si no hay motores tenemos velas.
Bajo nosotros los huesos y las piedras
que son los sedimentos de nuestra incierta gloria.
Y si llueve saldremos a la lluvia
a vaciar el semillero de sonrisas y a esperar cosecha,
en la silla de parar las prisas.
Tanto correr, tanto asentir, tanto quemarse.
El viento te traerá nuevos encuentros,
amores nuevos y una vida dulce,
más plena cuanto menos soberbia
si arrecia el viento norte abajo velas
calzarse botas y enarbolar hachas
sobre la superficie nos salvamos desde lo más profundo respirando
No sólo pueden ellos
y mejor si no hay motores, tenemos velas.
Bajo nosotros los huesos y las piedras
que son los sedimentos de nuestra incierta gloria.
Bajo nosotros tejidos los momentos
que manan de la calma lo único que cuenta
Manolo García
Y si llueve saldremos a la lluvia
A lavar las vidas que van acumulando mugre
de palo de marinero.
Tanta mentira, tanto fingir, tanto desastre.
Desnudos sobre el mascarón de proa
Lamiendo con la punta de la lengua
El tinte que desprende la máscara
si arrecia el viento norte abajo telas
calzarse botas y esgrimir las hachas
sobre la superficie caminamos
que sobre la superficie nos salvamos.
No sólo pueden ellos
y mejor si no hay motores, tenemos velas.
No sólo pueden ellos
y mejor si no hay motores tenemos velas.
Bajo nosotros los huesos y las piedras
que son los sedimentos de nuestra incierta gloria.
Y si llueve saldremos a la lluvia
a vaciar el semillero de sonrisas y a esperar cosecha,
en la silla de parar las prisas.
Tanto correr, tanto asentir, tanto quemarse.
El viento te traerá nuevos encuentros,
amores nuevos y una vida dulce,
más plena cuanto menos soberbia
si arrecia el viento norte abajo velas
calzarse botas y enarbolar hachas
sobre la superficie nos salvamos desde lo más profundo respirando
No sólo pueden ellos
y mejor si no hay motores, tenemos velas.
Bajo nosotros los huesos y las piedras
que son los sedimentos de nuestra incierta gloria.
Bajo nosotros tejidos los momentos
que manan de la calma lo único que cuenta
Manolo García
Si esto es un hombre
Si esto es un hombre
Los que vivís seguros
En vuestras casas caldeadas
Los que os encontráis, al volver por la tarde,
La comida caliente y los rostros amigos:
Considerad si es un hombre
Quien trabaja en el fango
Quien no conoce la paz
Quien lucha por la mitad de un panecillo
Quien muere por un sí o por un no.
Considerad si es una mujer
Quien no tiene cabellos ni nombre
Ni fuerzas para recordarlo
Vacía la mirada y frío el regazo
Como una rana invernal.
Pensad que esto ha sucedido:
Os encomiendo estas palabras
Grabadlas en vuestros corazones
Al estar en casa, al ir por la calle,
Al acostaros, al levantaros;
Repetídselas a vuestros hijos.
O que vuestra casa se derrumbe,
La enfermedad os imposibilite,
Vuestros descendientes os vuelvan el rostro.
Primo Levi
Los que vivís seguros
En vuestras casas caldeadas
Los que os encontráis, al volver por la tarde,
La comida caliente y los rostros amigos:
Considerad si es un hombre
Quien trabaja en el fango
Quien no conoce la paz
Quien lucha por la mitad de un panecillo
Quien muere por un sí o por un no.
Considerad si es una mujer
Quien no tiene cabellos ni nombre
Ni fuerzas para recordarlo
Vacía la mirada y frío el regazo
Como una rana invernal.
Pensad que esto ha sucedido:
Os encomiendo estas palabras
Grabadlas en vuestros corazones
Al estar en casa, al ir por la calle,
Al acostaros, al levantaros;
Repetídselas a vuestros hijos.
O que vuestra casa se derrumbe,
La enfermedad os imposibilite,
Vuestros descendientes os vuelvan el rostro.
Primo Levi
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