30 noviembre 2011

Aceptar

Cada vez que miro ese paisaje con ojo embriagados, su pureza, casi excesiva, me hace estremecer, y siento que nada importa, que da igual que lo haya perdido todo. No es abatimiento, tampoco deseperación; es una forma más natural de aceptar las cosas, un sentimiento suscitado por una emoción silenciosa y clara.

Sueño profundo, Banana Yoshimoto

26 noviembre 2011

Esperanza

La esperanza es el peor de los males, pues prolonga el tormento del hombre.

 Friedrich Nietzsche 

21 noviembre 2011

Querer

¿Qué haces? Quieres llenarte los ojos de ella, reconócelo. Quieres tener las dimensiones de su elástico cuerpo, contemplar su sonrisa y su modo de bajar los párpados, seguir las yemas de sus dedos teñidas con alheña. ¿Adónde va a parar todo esto? Nada de eso te había pasado nunca con las que la superaban en hermosura, en belleza y en renombre. Esto es doloroso, y más doloroso aún el que tú la quieras. No te mientas a ti mismo; tú la quieres hasta morir.
 
Palacio del deseo, Naguib Mahfuz

18 noviembre 2011

Memoria

Yo sentía una naturaleza tal que mis necesidades físicas desplazaban a menudo mis sentimientos. Cuanto más reflexionaba, más cosas desconocidas y olvidadas sacaba de mi memoria. Comprendí entonces que un hombre que no hubiera vivido más que un solo día podría sin esfuerzo vivir cien años en una prisión. Tendría bastantes recuerdos para no aburrirse.

El extranjero, Albert Camus

14 noviembre 2011

Amigo

No camines delante de mí, puede que no te siga. No camines detrás de mí, puede que no te guíe. Camina junto a mí y sé mi amigo.

Albert Camus

12 noviembre 2011

Amor

Todo lo que hicieran desnudos era amor. Amor del alma de la cintura para arriba y amor del cuerpo de la cintura para abajo.

El amor en los tiempos del cólera, Gabriel García Márquez

03 noviembre 2011

Diferente

Una vez me contaron que la madre de Hitler estuvo a punto de abortar, pero que cambió de opinión en el último momento. También me contaron que él se marchó de Viena porque no podía vender sus cuadros. Ya ves, Sean, si hubiera vendido un cuadro o su madre hubiera abortado, el mundo sería un lugar muy diferente ¿comprendes? O por ejemplo, digamos que pierdes el autobús por la mañana y, mientras te tomas la segunda taza de café, te compras un boleto de rasca y gana, que va y sale premiado. De repente ya no tienes que coger el autobús. Puedes ir al trabajo en un Lincoln. Pero tienes un accidente de coche y te mueres. Y todo eso porque un día perdiste el autobús.

Mystic River, Dennis Lehane