28 noviembre 2010

Tigre

Cuando un hombre quiere matar un tigre, se llama deporte; cuando un tigre quiere matar a un hombre se llama ferocidad.

George Bernard Shaw

21 noviembre 2010

Amor

En primer lugar, el amor es una experiencia común a dos personas. Pero el hecho de ser una experiencia común no quiere decir que sea una experiencia similar para las dos partes afectadas. Están el amante y el amado, y cada uno de ellos proviene de regiones distintas. Con mucha frecuencia, el amado no es más que un estímulo para el amor acumulado durante años en el corazón del amante. No hay amante que no se dé cuenta de esto, con mayor o menor claridad; en el fondo, sabe que su amor es un amor solitario. Conoce entonces una soledad nueva y extraña, y ese conocimiento le hace sufrir. No le queda más remedio que una salida: alojar su amor en su corazón del mejor modo posible. Tiene que crearse un nuevo mundo interior, un mundo intenso, extraño y suficiente. Permítasenos añadir que este amante no ha de ser necesariamente un joven que ahorra para un anillo de boda, puede ser un hombre, una mujer, un niño, cualquier criatura humana sobre la tierra.

Y el amado puede presentarse bajo cualquier forma. Las personas más inesperadas pueden ser un estímulo para el amor. Por ejemplo, un hombre que es ya abuelo que chochea, y sigue enamorado de una muchacha desconocida que vio una tarde en las calles de Cheehaw, hace veinte años. Un predicador puede estar enamorado de una perdida. El amado podrá ser un traidor, un imbécil o un degenerado, y el amante ve sus defectos como todo el mundo, pero su amor no se altera lo más mínimo por eso. La persona más mediocre puede ser objeto de un amor arrebatado, extravagante y bello como los lirios venenosos de las ciénagas. Un hombre bueno puede despertar una pasión violenta y baja, y en algún corazón puede nacer un cariño tierno y sencillo hacia un loco furioso. Es sólo el amante quien determina la valía y la cualidad de todo amor.

Por esta razón, la mayoría preferimos amar a ser amados. Casi todas las personas quieren ser amantes. Y la verdad es que, en el fondo, convertirse en amados resulta algo intolerable para muchos. El amado teme y odia al amante y con razón; pues el amante está siempre queriendo desnudar al amado, aunque esta experiencia no le cause más que dolor.



La balada del café triste
Carson McCullers

19 noviembre 2010

Mundo

Si cada uno se ocupase de sus propios asuntos el mundo giraría más deprisa.

Lewis Carroll

17 noviembre 2010

Libro

Estar a solas con un buen libro es ser capaz de comprenderte a ti mismo.

Harold Bloom

16 noviembre 2010

Normal

Lo que nos hace personas normales es saber que no somos normales.

Tokio blues, Haruki Murakami

13 noviembre 2010

Decisión

Él no tenía aún autonomía ni capacidad de decisión. El poder de decisión le llega al hombre cuando ya no le hace falta para nada; cuando ni un solo día puede dejar de guiar un carro o picar piedra si no quiere quedarse sin comer. ¿Para qué valía, entonces, la capacidad de decisión de un hombre, si puede saberse? La vida era el peor tirano conocido. Cuando la vida le agarra a uno, sobra todo poder de decisión.

El camino, Miguel Delibes

12 noviembre 2010

Libro

Un buen libro es una victoria ganada en todos los campos del pensamiento.

Honoré de Balzac

10 noviembre 2010

Compadecer

No te compadezcas de ti mismo, eso sólo lo hacen los mediocres.

Tokio blues
, Haruki Murakami

06 noviembre 2010

Tiempo

¿Qué hacer para no perder el tiempo? Sentirlo en toda su lentitud.

La peste, Albert Camus

03 noviembre 2010

Galletas

- No estás bien, ¿me equivoco?
- Al menos intento animarme.
- Piensa que la vida es como una caja de galletas.
Negué varias veces con un gesto de la cabeza y me quedé mirándola.
- Quizá sea un poco tonto, pero a veces no te entiendo.
- En una caja de galletas hay muchas clases distintas de galletas. Algunas te gustan y otras no. Al principio te comes las que te gustan, y al final sólo quedan las que no te gustan. Pues yo, cuando lo estoy pasando mal, siempre pienso: "Tengo que acabar con esto cuanto antes y ya vendrán tiempos mejores. Porque la vida es como una caja de galletas".
- Eso es filosofía.
- Pero es cierto. Yo lo he aprendido de manera empírica -dijo Midori.


Tokio blues, Haruki Murakami