22 enero 2011

Orgullo

El orgullo -observó Mary, que se jactaba de lo sólido de sus reflexiones- es un defecto muy común. Mis lecturas me han convencido de que la naturaleza humana es extremadamente propensa a él. Mis lecturas me han convencido de que la naturaleza humana es extremadamente propensa a él, y de que hay muy pocas personas que no se sienten satisfechas de sí mismas por tal o cual condición real o imaginaria. La arrogancia y el orgullo son cosas muy distintas, aunque a menudo se tomen como sinónimos. Una persona puede ser orgullosa sin ser arrogante. El orgullo se refiere más a nuestra opinión sobre nosotros mismo; la arrogancia, a lo que deseamos que los demás piensen de nosotros.


Orgullo y prejuicio, Jane Austen

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