29 septiembre 2010

Él

Si todo pereciera y él se salvara, yo podría seguir existiendo; si todo lo demás permaneciera y él fuera aniquilado, el universo entero se convertiría en un desconocido totalmente extraño para mí.

Cumbres borrascosas, Emily Bronte

27 septiembre 2010

Inteligencia

Ya que ves la estupidez de los demás, ¿por qué no buscas el modo de mostrarte más inteligente que ellos?

Crimen y castigo, Fiodor Dostoievski

25 septiembre 2010

Pensar

- ¡Perdón! No pensé que...

- Ahí está la diferencia: si no piensas, no hables.


Alicia en el País de las Maravillas, Lewis Carroll

21 septiembre 2010

Asesinarme

Mi vida empezó como una novela policíaca. Intentaron asesinarme. Por suerte eso pasó cinco meses antes de que yo naciera, de manera que no creo que la cosa me causara mayor sobresalto. Aunque de ser cierto lo que se rumoreaba en el pueblo, debería haber tenido mis razones para preocuparme. Faltó bien poco para que acabaran conmigo antes de que me hubiesen crecido los cinco dedos con los que ahora sujeto la pluma.

Tentación, János Székely

19 septiembre 2010

Centeno

Si de verdad les interesa lo que voy a contarles, lo primero que querrán saber es donde nací, cómo fue todo ese rollo de mi infancia, qué hacían mis padres antes de tenerme a mí, y demás puñetas estilo David Copperfield, pero no tengo ganas de contarles nada de eso. Primero porque es una lata, y, segundo, porque a mis padres les daría un ataque si yo me pusiera aquí a hablarles de su vida privada.

El guardián entre el centeno, J. D. Salinger

16 septiembre 2010

Medida

De él aprendí que la medida de un hombre se calcula no sólo por sus logros, sino también por su lucha para alcanzar sus objetivos, su voluntad por hacer el bien y la tenacidad de su esfuerzo.

El cocinero del dux, Elle Newmark

14 septiembre 2010

Protestar

Primero cogieron a los comunistas, y yo no dije nada, porque yo no era comunista.
Luego se llevaron a los judíos, y yo no dije nada, porque yo no era judío.
Luego vinieron por los obreros, y no dije nada, porque no era ni obrero ni sindicalista.
Luego se metieron con los católicos, Y no dije nada, porque yo era protestante.
Y cuando finalmente vinieron a por mí, no quedaba nadie para protestar.

Bertolt Brecht

11 septiembre 2010

Familias

Todas las familias dichosas se parecen, pero las infelices lo son cada una a su manera.

Ana Karenina, Leon Tolstoi

10 septiembre 2010

Tres lunas

Antes de juzgar a una persona, camina durante tres lunas con sus mocasines. Vistas desde fuera, muchas existencias parecen equivocadas, irracionales, locas. Mientras nos mantenemos fuera es fácil entender mal a las personas, sus relaciones. Solamente estando dentro, solamente caminando tres lunas con sus mocasines pueden entenderse sus motivaciones, sus sentimientos, aquello que hace que una persona actúe de una manera en vez de hacerlo de otra. La comprensión nace de la humildad, no del orgullo del saber.

Donde el corazón te lleve, Susanna Tamaro

09 septiembre 2010

Enamorada

Finalmente, se enteró de que la joven enamorada se asemeja a la imagen de la Paciencia que desde un monumento sonríe al Dolor.

La abadía de Northanger, Jane Austen

08 septiembre 2010

06 septiembre 2010

Viudo

Yo tendría que sentirme orgulloso de haber quedado viudo con tres hijos y haber salido adelante. Pero no me siento orgulloso, sino cansado. El orgullo es para cuando se tienen veinte o treinta años. Salir adelante con mis hijos era una obligación, el único escape para que la sociedad no se encarara conmigo y me dedicara la mirada inexorable que se reserva a los padres desalmados. No cabía otra solución y salí adelante. Pero todo fue siempre demasiado obligatorio como para que pudiera sentirme feliz.

La tregua, Mario Benedetti

04 septiembre 2010

Necios

Cuando aparece un genio en el mundo se le puede reconocer fácilmente por esta señal: todos los necios se conjuran contra él.

Jonathan Swift

03 septiembre 2010

Fósforos

Mi abuela tenía una teoría muy interesante; decía que todos nacemos con una caja de fósforos adentro, pero que no podemos encenderlos solos... necesitamos la ayuda del oxígeno y una vela. En este caso el oxígeno, por ejemplo, vendría del aliento de la persona que amamos; la vela podría ser cualquier tipo de comida, música, caricia, palabra o sonido que engendre la explosión que encenderá uno de los fósforos. Por un momento, nos deslumbra una emoción intensa. Una tibieza placentera crece dentro de nosotros, desvaneciéndose a medida que pasa el tiempo, hasta que llega una nueva explosión a revivirla. Cada persona tiene que descubrir qué disparará esas explosiones para poder vivir, puesto que la combustión que ocurre cuando uno de los fósforos se enciende es lo que nutre al alma. Ese fuego, en resumen, es su alimento. Si uno no averigua a tiempo qué cosa inicia esas explosiones, la caja de fósforos se humedece y ni uno solo de los fósforos se encenderá nunca.

Como agua para chocolate, Laura Esquivel

02 septiembre 2010

01 septiembre 2010

Amor

Mi amor, dices que no hay amor a menos que dure para siempre... Tonterías. Hay episodios mucho mejores que la obra entera.

William Butler Yeats

Nacionalismo

El nacionalismo es la extraña creencia de que un país es mejor que otro por virtud del hecho de que naciste ahí.

George Bernard Shaw

Regreso

A partir de cierto punto en adelante no hay regreso. Es el punto que hay que alcanzar.

Franz Kafka